dimecres, 10 d’abril del 2019

2003. Una anècdota a la carretera, tornant de vacances


Des que aquest migdia he llegit una carta del Departament d’Empresa i Coneixement que em comunica l’obligatorietat que el meu cotxe passi, per primera vegada, la inspecció tècnica de vehicles (ITV), que no em trec del cap una anècdota que vaig protagonitzar ja fa un temps.
L’any 1999 vam adquirir una Peugeot Partner. Va ser el vehicle familiar per excel·lència. Ens va servir per portar i recollir les nostres filles a escola, a entrenaments de futbol... Hi vam anar de vacances tots quatre, a Menorca, a Cantàbria, a la Bretanya... Hi vam fer gairebé tres-cents mil quilòmetres. Va ser molt bona companya de viatge. Per això, me’n vaig acomiadar com calia en aquest mateix blog (enllaç).
L’anècdota que vull explicar se situa finals d’agost de l’any 2003, tornant de la Vall d’Aran. Aquell temps a l’equipatge encara hi portàvem quaderns d’estiu per fer deures al bungalow -les nostres filles han estat sempre amants de “fer deures”, fins i tot per vacances!-, als necessers infantils encara no hi havia productes d’higiene femenina i al reproductor de CD tant hi podia sonar en Tonietti com Macedònia o La Oreja de Van Gogh.
No és que fos un costum molt establert, però alguna vegada, tornant de passar una setmana de càmping, havíem anat un parell de dies d’hotel i balneari a Andorra, cosa que a elles els feia una il·lusió de boig. I a nosaltres també! Això sí, els adults ens fèiem pregar una mica tot i que sabíem que no hauria estat necessari perquè en teníem tantes ganes nosaltres com elles.
Quan estàvem en el punt àlgid d’aquest estira-i-arronsa, havent passat el Port del Cantó i situats al tram entre Adrall i la Seu d’Urgell, ens va avançar un beneit a tota pastilla, superant amb escreix la velocitat permesa. Jo que sempre he respectat les normes de circulació i em considero una conductora prudent, ho vaig trobar horrorós. Allò era una imprudència i un perill per als altres vehicles! Un parell o tres de quilòmetres més enllà hi havia un control de Mossos d’Esquadra: uns efectius tenien aturat aquell vehicle i uns altres ens van parar a nosaltres. Vaig trobar tan oportú aquell control que així que vaig abaixar el vidre li vaig dir a l’agent Estic molt contenta que m’hagin parat. Recordo que em van fer alguna pregunta sobre el conductor temerari (on ens havia avançat, si hi havia contínua, vehicles en sentit contrari...) i tot seguit em van demanar la documentació del nostre cotxe. El mosso mirava els documents a tort i a dret i tot d’una se m’acosta i em diu Doncs no estarà tan contenta! Ja fa temps que hauria d’haver passat la ITV.  No m’ho podia creure! Si sempre havíem passat les ITV del cotxe i de la moto quan tocava! Era impossible que ens n’haguéssim oblidat i impensable que ens l’haguéssim saltat volgudament! L’agent em va explicar que fins que no s’havia passat per primera vegada la ITV no es comunicava per escrit l’obligatorietat fer-ho. Aleshores vaig entendre el nostre cas.
La nostra actitud i suposada honradesa van evitar que l’agent ens sancionés, però ens va recomanar passar la inspecció com més aviat millor. Aquell incident no ens va privar de la mini estada a Andorra, però em consta que tots quatre anàvem amb el cul estret i no vam estar tranquils fins que no vam tenir el cotxe aparcat al garatge de casa, amb l’adhesiu de la ITV enganxat al vidre.
El fet que avui hagi rebut la carta em fa pensar que el procediment ha millorat i que enguany m’estalviaré un ensurt com el que vaig tenir fa anys. Ja tinc apuntada a l’agenda la data límit per passar la ITV!
Adriana, 10 d’abril de 2019

2003. Excursió pel Pla de Beret.
 
2003. De vacances, "fent deures" al Bungalow

dissabte, 6 d’abril del 2019

Hablando del Síndrome del Dolor Regional Complejo en las redes


Algunas personas que padecen una enfermedad publican en su blog o página personal sus vivencias y experiencias con su problema de salud. Esto puede extrañar hasta llegar a incomodar a algunas personas sanas. De hecho, algunas de las personas que como pacientes, publicamos sobre nuestra enfermedad, nos hemos cuestionado alguna vez si deberíamos hacerlo. Además, los que ya disponíamos de un blog antes de la enfermedad, nos preguntamos si deberíamos publicar sobre ella en el mismo blog o crear otra página personal para no mezclar la vida del paciente que somos con la vida de la persona que éramos. Sinceramente no sé cuál de las opciones sería la más adecuada, ya que quién administra un blog personal, durante o después de la enfermedad, sigue siendo la misma persona que era antes, aunque seguramente tendrá intereses un poco distintos.
A decir verdad, antes del primer post de la serie “DSR” publicada en este blog, no me había planteado ninguna de estas cuestiones, como tampoco había imaginado la duración que podrían tener tanto la serie de publicaciones como la enfermedad y sus consecuencias.
Recordemos que estamos hablando del Síndrome del Dolor Regional Complejo (en adelante SDRC), que tiene un sinfín de nombres, una entidad compleja y muy desconocida que se manifiesta con dolor y desórdenes a nivel circulatorio, vascular y motriz, en muchos casos de difícil visualización y que, en general, te cambia –por no decir te jode- la vida.
Vayamos a lo que íbamos. Internet me ha facilitado contactar con otras personas afectadas, con distintos grados de padecimiento, con distintas situaciones personales y laborales, con distintas condiciones familiares, sociales, sicológicas… en resumen, gente de alguna parte del mundo que, como yo, han visto modificada su vida a causa del SDRC. Parece mentira cómo se puede llegar a empatizar con personas que hasta el momento eran totalmente desconocidas y con quien nos une una enfermedad y las inquietudes que se derivan de la misma. Juntos compartimos dudas y preocupaciones, notamos que nos comprendemos y pensamos que la experiencia de unos puede ser válida para otros. Comunicarnos, escucharnos y leernos nos reconforta y nos ayuda a entender nuestra circunstancia.
Encuentro bastante útil tener publicadas, en este blog, entradas sobre el SDRC. Me sirve para tener ordenados conceptos, pensamientos e ideas y para encontrar fácilmente el tema que yo misma quiero releer. Desde hace unos días, cuando en conversaciones con personas afectadas sale un aspecto sobre el cual he publicado en este blog, recurro a él y comparto el post. En más de una ocasión, alguna compañera (afecta más al género femenino) de fatigas me ha dicho que se ha sentido identificada, que le ha ayudado a entender en qué consiste un tratamiento determinado o que le ha gustado leer cómo me afecta alguno de los daños colaterales de esta enfermedad.
Es por esto que hoy quiero compartir una lista con algunas entradas para tenerlas agrupadas de forma que sea fácil localizarlas para leer lo que está significando para mí el SDRC y sus consecuencias (Ver notas 1 y 2, al pie de esta publicación):
1) De la necesidad de publicar más sobre el SDRC ENLACE
2) Mi primera entrada sobre el SDRC ENLACE
3) Carta de bienvenida al SDRC ENLACE
4) Sobre la soledad que se siente al padecer SDRC ENLACE
5) Sobre la pérdida de autonomía personal ENLACE
6) Encuentros anatómicos simpáticos ENLACE
7) Primeras conversaciones con otr@s afectad@s ENLACE
8) El bloqueo simpático del ganglio estrellado ENLACE
9) Una movilización forzada bajo anestesia ENLACE
10) ¿Está el dolor en el cerebro? ENLACE
11) Médicos cazando patos (es un chiste!) ENLACE
12) Cuando parece que hay que justificarse ENLACE
13) Estamos hasta el Sudeck ENLACE
14) El pseudogimnasio casero ENLACE
15) El síndrome de los mil nombres y las mil caras ENLACE
16) Cuantificando ENLACE
17) Rehabilitación 4 ENLACES:  1 -  2 -  3 - 4
18) Algunas conclusiones hasta el momento ENLACE 
Deseo que esta selección sea de vuestro interés. En el blog hay más posts que tratan de aspectos secundarios del SDRC como recomendaciones de lecturas o música para distraernos o acompañarnos durante los ejercicios de rehabilitación. No hay que decir que están a vuestra disposición. No dudéis en hacer aportaciones, en cuestionar afirmaciones que he dado por ciertas o en corregirme. La diversidad de opiniones enriquecerá el diálogo, el debate y, a su vez, el crecimiento personal.
Hablar de esta enfermedad en las redes es contribuir a darle más visibilidad, el primer paso para romper con su desconocimiento y poco a poco normalizarla.
¡Mucha fuerza a tod@s, simpátic@s!
Adriana, 6 de abril de 2019
DSR – 46


NOTA 1: Todos los posts están escritos en lengua catalana. Seguidamente os detallo los pasos para traducirlos: 1) Desde el móvil, tenéis que ir al final de esta entrada, darle al “Visualitza la versió per a web”. 2) Buscad el gadget que pone “Traductor” (se encuentra en la parte superior derecha, debajo de mi foto de perfil), seleccionad idioma deseado y podréis leer el texto traducido (con las limitaciones de Google traductor). Si estáis en el ordenador, pasad directamente al punto 2.
NOTA 2: Los lectores habituales de este blog quizás se pregunten cómo es que esta entrada esté publicada en lengua castellana. Es para facilitar la lectura y comprensión de aquellas personas afectadas que tienen dificultad para entenderla. Si bien mi lengua materna es el catalán –con la cual pienso, hablo, escribo y vivo-, no tengo más inconveniente en escribir en castellano que el hecho de tener que traducir mentalmente lo que quiero expresar. Seguro que el lector habitual no tendrá dificultad alguna para leer en lengua castellana. Gracias a unos y a otros por vuestra comprensión.